Más de 100 civiles fueron evacuados de la acería Azovstal de Mariúpol en un convoy con vehículos con símbolos de Naciones Unidas, lo que indica que se llegó a un acuerdo para aliviar la terrible experiencia del asedio más destructivo en el conflicto entre Rusia y Ucrania.

Un primer grupo «está ya en camino» hacia la zona controlada por Ucrania, escribió el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski en su cuenta de Twitter y agregó que «mañana nos reuniremos con ellos en Zaporiyia,» en referencia a la región en el sur del país.

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Según fuentes ucranianas, en la acería de Azovstal permanecen por lo menos 500 civiles y un millar de combatientes del Regimiento Azov, que forma parte de las fuerzas armadas de Kiev.

Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo después de reunirse con el presidente Zelenski en Kiev el jueves que se estaban llevando a cabo intensas discusiones para permitir la evacuación de Azovstal.

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Un portavoz de Naciones Unidas dijo que no podía comentar de inmediato. Un asesor del alcalde de Mariúpol declaró un período de silencio, a la espera de declaraciones oficiales sobre las evacuaciones.

El asedio de Mariúpol, en el que fuerzas rusas y ucranianas han combatido durante casi dos meses, ha convertido la ciudad portuaria en un páramo con un número desconocido de muertos y miles que intentan sobrevivir sin agua, higiene ni alimentos.