Un serotipo poco habitual en el estado está causando una mayor propagación de la enfermedad, por lo que se deben redoblar las medidas preventivas.

Ante el repunte en el número de casos de dengue en el estado de Yucatán, el Senador Jorge Carlos Ramírez Marín reitera su llamado a las autoridades locales para que se refuercen de manera inmediata las medidas preventivas destinadas a combatir esta enfermedad que afecta a numerosas familias yucatecas.

Según cifras oficiales, el 90% de los casos reportados pertenecen al serotipo 3, una variante que no se había presentado durante un largo período en la región, lo que significa que la mayoría de las personas carece de inmunidad ante este nuevo desafío y, hasta la semana epidemiológica 39 se tienen confirmados 6,800 casos y 7 defunciones, y hay otros en proceso de dictaminación.

“Se tienen que duplicar los esfuerzos si es necesario para garantizar la salud de las personas; son miles los casos ya y la gente requiere respuestas. En las Clínicas Wilma Marín, el personal está listo para atender a todo el que lo necesite como un centro de primer contacto, con médico general y donde sí encontrará medicinas”, enfatizó el legislador

El Senador Ramírez Marín enfatiza la importancia de la prevención y la responsabilidad compartida en la lucha contra el dengue. En este sentido, hace un llamado a todos los ciudadanos a contribuir desde sus hogares evitando la creación de criaderos de mosquitos, los cuales son responsables de la propagación de la enfermedad.

Medidas simples, como eliminar recipientes con agua estancada y mantener los patios limpios, pueden marcar la diferencia en la prevención del dengue.

Además, el Senador reiteró la disposición de las 10 Clínicas Wilma Marín ubicadas en el estado de Yucatán para atender a las personas que puedan verse afectadas por el dengue. Estas clínicas ofrecen atención médica de primer nivel y cuentan con una farmacia donde los medicamentos están disponibles a precios muy accesibles.

Ramírez Marín enfatiza que esta iniciativa busca no solo garantizar la salud de las familias yucatecas, sino también aliviar la carga económica que representa el tratamiento de enfermedades como el dengue.