Las tierras ejidales se trabajan y protegen de los especuladores: Verónica Camino Farjat
En la reunión las mujeres plantearon a la senadora la necesidad que tienen de contar con los programas productivos que tiene el gobierno federal para impulsar el desarrollo de las comunidades, dirigidos a las personas que quieren trabajar sus parcelas y para las artesanas.
En Chocholá se reúne con más de 300 hombres y mujeres del campo.
En ese pedazo de Yucatán se encuentra el futuro de sus familias, subrayó la senadora.
La senadora de Morena por Yucatán, Verónica Camino Farjat llamó a los ejidatarios de Chocholá a trabajar en los cultivos, a proteger sus tierras de los especuladores y cuidar el medio ambiente, porque en ese pedazo de Yucatán se encuentra el futuro de sus familias.
Al reunirse con más de 300 hombres y mujeres del campo de este municipio, Verónica Camino, explicó el proceso que deben realizar ante la Procuraduría Agraria para certificar la propiedad de sus tierras, y con ello acceder a los programas que promueve el gobierno federal.
“Para poder recibir los programas como sembrando vida, de construcción de pie de casa, baños y producción para el bienestar, se requiere contar con el documento que certifica la propiedad plena como posesionario”, precisó.
En la reunión los ejidatarios solicitaron a la legisladora federal gestionar reuniones ante las instancias federales, la Procuraduría Agraria y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, para atender temas relacionado con la delimitación del uso de la tierra.
En ese punto la senadora de Morena puntualizó: “Las tierras se cultivan, no se venden porque es una responsabilidad y un compromiso cuidar, para su futuro, ese cachito de Yucatán que debe servir para producir”.
Verónica Camino externó su preocupación por los problemas de tipo ambiental que impactan en el estado, como el incremento de las temperaturas y las lluvias atípicas, ocasionadas por la desforestación.
Esta situación, subrayó, se deriva al momento en que los ejidatarios deciden vender sus terrenos a los desarrolladores, lo cual causa que las nuevas generaciones ya no tengan terrenos para construir sus hogares y que se eleva el costo de la propiedad.
Si venden, advirtió, el día de mañana se quedarán sin espacio para la actividad agrícola, y ya no tendrán patrimonio que heredar a sus hijos, por ello consideró importante que concienticen a sus familias para sembrar y no perder sus propiedades en manos de especuladores.