Compartir

Ya sea con florete o con sable, Hannia Flores Mortera hoy es una potencial esgrimista que va cuesta arriba en la disciplina, ella nací el 3 de septiembre de 1999 en Minatitlán, Veracruz, pero desde los 4 años vive con su familia en Mérida, Yucatán a quien representa deportivamente.

Su vida dentro del deporte comenzó desde los 8 años practicando Bádminton en el Complejo Deportivo Kukulcán, en frente de su área de entrenamiento practicaban esgrima, deporte que le llamaba mucho la atención porque parecía muy complejo pero a la vez divertido, así que por cuestiones personales dejó el bádminton, y una tía le comentó que su hija practicaba la esgrima y que necesitaban a alguien para que él equipo estuviera completo;  así que decidió probar suerte, le pusieron a prueba para ver si toleraba el entrenamiento con los alumnos más grandes, y se quedó.

Su primera competencia de manera oficial fue el primer selectivo nacional llevado a cabo en la ciudad de México, cuando tenía 10 años, y su primera olimpiada nacional fue en Puebla.

«A lo largo de todos estos años, he obtenido múltiples preseas tanto individuales como por equipo. Sin embargo, el momento que más atesoro fue cuando ganamos el primer lugar por equipo en florete en la olimpiada nacional en Monterrey, era algo que siempre había querido para mí equipo y que se nos complicaba pero ese año lo logramos; las anécdotas que más atesoro no terminaron en medallas pero que sin duda me gusta recordar, fue cuando participe en la Copa del Mundo, una competencia donde pude conocer a esgrimistas de distintas partes del mundo y competir contra ellas, fue algo asombroso ya que tenían un nivel mucho más alto que yo su técnica era casi perfecta» comentó Hannia.

Sus logros más actuales fue obtener el tercer lugar en olimpiada nacional en Chetumal en florete, primer lugar con mi equipo en florete femenino y tercero con el equipo de sable. Y el año pasado el tercer lugar en el  clasificatorio a universiada: » No le puedo dedicar el tiempo que me gustaría a mí deporte, trato de ir todos los miércoles y un par de días más si logro tener tiempo extra. Ahora mi entrenador es Gustavo Díez, pero no puedo dejar sin mencionar a Rolando Bruzon, que fue quien me enseñó lo básico de esgrima y que me entreno también en otros momentos de mi carrera deportiva» agregó.

Es difícil poder entrenar a como lo hacía antes, sin embargo, todos los miércoles y viernes se presenta a los entrenamientos presenciales en el Complejo Deportivo Kukulcán, y en casa trata de hacer sus rutinas adaptado a lo que tengo el resto de los días de la semana.

El plan ahora es seguir entrenando para cuando se reanuden las competencias, poder asistir y dar el 100% y poder obtener un buen lugar en el podium; Esgrima es un deporte complejo, al que hay que dedicarle tiempo para aprender las técnicas correctamente, y claro pasar un buen rato, el consejo sería que si ya estás aquí, aprovecha  y disfruta cada momento al máximo. (fjng/tribuna).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *