El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reivindicó ante empresarios del continente americano que es momento de enterrar el neoliberalismo y adoptar políticas que fomenten trabajos mejor pagados.

“Tenemos que actualizar nuestra receta para el crecimiento económico. En mi opinión, es hora de enterrar la economía de goteo”, dijo el mandatario durante la Cumbre de las Américas.

El efecto goteo (trickle down) es una teoría económica que tuvo un gran impulso durante la presidencia de Ronald Reagan (1981-1989), y que propone reducir los impuestos a las empresas y a las clases altas para estimular la inversión.

Biden defendió que “se puede hacer cualquier trabajo pagando buenos salarios y respetando los derechos de los trabajadores”, de manera que las familias tienen un mayor bienestar y así “ganan todos”.

Sobre la la migración, señaló que es responsabilidad de todos los gobiernos enfrentar este problema, y adelantó que hoy anunciará más medidas para esta problemática, sobre todo de la seguridad fronteriza.

En tanto, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, se unió a un creciente número de líderes del hemisferio occidental que critican a Estados Unidos por no invitar a líderes autocráticos a la Cumbre de las Américas y dicen que las reglas de futuras cumbres deben cambiarse para evitar que las naciones queden excluidas.

En declaraciones en una sesión plenaria con otros líderes, Fernández declaró: “Lamento que todos nosotros, que deberíamos haber estado aquí, no estemos presentes”.

Fernández pasó a criticar las medidas tomadas contra Cuba y Venezuela, incluido el embargo. Ambas naciones fueron excluidas de la cumbre.

“Definitivamente, hubiéramos deseado una Cumbre de las Américas diferente. El silencio de los ausentes nos está llamando”, agregó.

Ante la mirada de Biden, Fernández propuso: “Para que esto no vuelva a suceder, quisiera decir para el futuro que el hecho de que el país sea el país anfitrión de la cumbre no tiene la capacidad de imponer el derecho de admisión a países miembros del continente. El diálogo y la diversidad es la mejor herramienta para promover la democracia, la modernización y la lucha contra la desigualdad”.