En visita al céntrico mercado, el Senador yucateco entregó a los trabajadores tarjetas del programa Internet y Telefonía Gratis que ayuda a cerrar la brecha digital.

-Tras desayunar unos deliciosos salbutes en el Pavo Feliz, ubicado en el Bazar García Rejón, el Senador por Yucatán, Jorge Carlos Ramírez Marín presentó a los locatarios de este mercado los beneficios de su nuevo programa Internet y Telefonía Gratis, donde resaltó las ventajas de poder estar conectados al mundo digital.

“Se trata de darles acceso a programas que los ayuden no una vez, sino siempre o cada vez que así lo necesiten, porque con este proyecto que les presento nunca más tendrán que volver a gastar en ponerle saldo a sus teléfonos, lo que significará un ahorro de más de 2 mil 400 pesos al año”, explicó el legislador a los trabajadores del Pavo Feliz, donde comenzó su recorrido por el mercado.

“Pero no es solo una ayuda económica, lo más importante es que ahora los que no podían tener acceso a internet y todas sus bondades lo podrán hacer, lo hago para que, por ejemplo, ningún niño se quede sin poder dar lo mejor de sí y estudiar, porque no tiene esta herramienta”, enfatizó.

Los locatarios se mostraron entusiasmados con las buenas noticias y agradecieron las gestiones que realizó Ramírez Marín como presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología para llevar hasta ellos estos servicios a través de la fundación Wilma Marín.

Para la señora Lizbet Collí, quien ha trabajado por más de 10 años en el Pavo Feliz, esta herramienta significará mejores oportunidades para uno de sus hijos, quien con 18 años ya cursa la universidad.

“Para que pueda estudiar y hacer todas sus tareas, porque ahora las escuelas piden muchos proyectos y ya no tengo que pensar si tenemos para pagar saldo, sabemos que tendremos acceso a internet con el programa del Senador”, indicó doña Lizbet

De igual forma, doña Dora Isela, quien hace más de 20 años que trabaja en el Bazar García Rejón, relató que gracias a la tarjeta del programa Internet y Telefonía Gratis de Ramírez Marín, podrá vivir más tranquila.

“Yo trabajo muchas horas y pienso mucho en mi hija, si llegó a casa con bien, pero solo puedo preguntarle cuando tengo saldo, si no me quedo pensando en ella, ahora sé que siempre podré hacerlo”, aseguró.

De igual forma, y para acercar los servicios de salud de las 10 Clínicas Comunitarias Wilma Marín, se instaló un módulo de atención y afiliación dentro del mercado, donde los trabajadores de esta central pudieron acceder a los servicios médicos de alta calidad y a bajos costos, todo en pro de la salud de los yucatecos.