México debe mejorar el clima de negocios y fortalecer sistema democrático ante retos globales: Gina Cruz
Al acudir a la cumbre del NADBank, advirtió sobre el populismo que acecha tanto a México como a Estados Unidos
Se requieren proyectos de inversión con sentido humano y ambiental, dijo
Ante la gran oportunidad que representa el integrar la más grande potencia regional a nivel mundial, México debe mejorar el clima de negocios, respetar el Estado de Derecho, así como fortalecer su sistema democrático, planteó la senadora por Baja California, Gina Andrea Cruz Blackledge, en la cumbre sobre la “Integración económica regional sostenible, México-Estados Unidos”, organizada por el Banco de Desarrollo de América del Norte (NADBank).
Durante la conferencia impartida por la legisladora sobre “La importancia de la relación México-Estados Unidos de América”, destacó la estrecha relación que existe entre México y Estados Unidos, que recién ha cumplido 200 años. (NADBank) llevó a cabo los días 30 y 31 de agosto el NADBANK SUMMIT 2023, en San Antonio, Texas.
Caso especial es la relación de México, con California o con Texas, cuyo intercambio comercial superan el que tienen con otros países del orbe, por lo que existe el potencial que esta se convierta en una de las regiones más poderosas, económicamente hablando, señaló.
“Es de la mayor importancia para México mejorar el clima de negocios, garantizándose el cumplimiento de acuerdos, el respeto a los contratos y la garantía de derechos de propiedad, así como de protección de las inversiones, por lo que debemos fortalecer nuestros sistemas democráticos, que son la base para las libertades de las que ahora gozamos y ampliar la cobertura y la calidad de nuestros sistemas educativos y de salud”, indicó.
“El Estado de democrático de derecho es el sustento firme para una América cada vez más próspera, libre y segura”, agregó la senadora panista.
Gina Cruz enumeró algunos de los retos y de las prioridades regionales en materia de inversión, como es el que México y los Estados Unidos enfrenten la oleada populista que se ha extendido a varios países.
El populismo propone soluciones ocurrentes y respuestas fáciles de entender a los grandes problemas nacionales, pero imposibles de aplicar. El populismo vulnera y ataca las instituciones, promueve ciertas formas de violencia y, desde luego, puede afectar las inversiones y los procesos de atracción de cadenas de valor, dijo.
Un primer reto que enfrentamos es que las personas vuelvan a creer en los gobiernos. La crisis de confianza que hoy enfrentamos requiere de gobiernos de calidad, que generen bienes y servicios públicos que atiendan los grandes problemas nacionales y locales, comentó.
Un segundo factor fundamental es la fortaleza que hay que dar a las ciudades. Las democracias requieren la desconcentración el poder, aseveró Gina Cruz.
“La base de la prosperidad de nuestras naciones comienza en los condados, los municipios y las comunidades. De su fortaleza y capacidades depende también el éxito en los diversos proyectos de inversión”, añadió.
La senadora por Baja California advirtió que las inversiones que se están dando requieren certeza jurídica, garantía de derechos de propiedad y un clima de negocios idóneo.
Además, se requieren reglas de transparencia y auditorías y seguimiento permanente que permita medir objetivamente el impacto de los proyectos.
El ideal de ciudades incluyentes, inteligentes, autosustentables, libres y prósperas es posible, aseguró.
También, dijo, es posible pensar en fronteras seguras, con una intensa dinámica gracias a esquemas novedosos de movilidad sustentable.
“Todo ello requiere de proyectos de inversión con sentido humano y ambiental, que son precisamente los que financia el NadBank. Para que este futuro prometedor y esperanzador sea posible se requiere conservar y fortalecer el Estado democrático de derecho”, aseguró.
El futuro de México y de los Estados Unidos de América es un futuro compartido, en el que la agenda de la democracia, la prosperidad, la defensa de los derechos humanos y de las libertades republicanas es la clave para ser lo que la Cumbre de Líderes se atrevió a soñar: la más grande potencia regional que hay en el mundo, concluyó Cruz Blackledge.