Columna de Candelario Robles de Información y poder.

La preocupación económica continúa en Mérida y en el interior de Yucatán, mientras la inflación sigue su tendencia a la baja, marcando su séptimo mes consecutivo con una desaceleración, los precios de los productos de la canasta básica siguen elevados.

Si bien esta noticia es un alivio en comparación con meses anteriores, aún es motivo de preocupación para los bolsillos de los habitantes de la capital yucateca.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la inflación en la capital yucateca se situó en un 6.75 por ciento a tasa anual en el mes de agosto.

A pesar de representar una baja con relación a meses anteriores, este número todavía se ubica como la segunda más alta del país en lo que va del año.

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) coloca a Mérida como la segunda ciudad más cara de las 65 que se monitorean a nivel nacional, solo superada por Jacona, Michoacán, que registró un 6.83 por ciento.

Este dato es alarmante y genera preocupaciones sobre el costo de vida en la región, especialmente en un contexto donde la economía se ve afectada por diversas circunstancias.

Entre las cinco ciudades más caras del país, Mérida se encuentra acompañada por Campeche, Aguascalientes y Tapachula.

Esto plantea preguntas sobre las razones detrás de estos altos niveles de inflación y sus efectos en la calidad de vida de los ciudadanos.

Uno de los aspectos más notables de esta situación es el impacto en el costo de los alimentos. El aumento de precios en productos básicos es una carga significativa para las familias. Durante el mes pasado, el tomate experimentó un aumento del 31.73 por ciento, la cebolla aumentó un 30.74 por ciento y el tomate verde subió un 15.07 por ciento.

Estos aumentos de precios afectan directamente a la canasta básica de alimentos y tienen un impacto desproporcionado en los sectores más vulnerables de la población.

Ante esta situación, es imperativo que se tomen medidas para abordar la inflación y sus efectos en los ciudadanos. La estabilidad económica es esencial para el bienestar de cualquier comunidad, y las autoridades locales deben trabajar en conjunto con el gobierno estatal y federal para encontrar soluciones sostenibles.

Esto podría incluir estrategias para aumentar la producción local de alimentos y reducir la dependencia de productos importados, así como medidas para promover la educación financiera y el ahorro entre la población.

NOTA BENE…

La Inversión Extranjera Directa (IED) en Yucatán seguramente al final del año, marcará números históricos.

Una delegación de empresarios de China visitó la entidad la semana pasada; hay buenas noticias en materia de nuevos proyectos de inversión en energías renovables.