Concluye con gran éxito la Copa Yucatán de Tenis Juvenil 2025.
La tercera fue la vencida para Alena Kovackova, quien luego de dos años de ser eliminada en i de la Copa Mundial Yucatán, en esta 38ª. edición al fin pudo coronarse en este torneo J500, en el Club Campestre de Yucatán.

La corona tuvo un sabor aún más dulce, ya que fue frente a la brasileña Victoria Luiza Barros (4), quien eliminó en semifinales a Jana, con lo que evitó una segunda final entre dos hermanas, luego de la escenificada por las también checas Branda y Linda Fruhvirtova en 2021.
Alena (1) se llevó el título a su natal República Checa con un triunfo de 6-7 (1), 7-5 y 6-2, en largo partido de tres horas y cinco minutos en la cancha estadio Lorenzo Molina Casares.
Fue un partido de altibajos, de dominio alterno, con destellos y genialidades de ambas, que hablan de su calidad y del prometedor futuro que tienen en el tenis.

De esta manera, Alena da al país checo su tercer cetro de la Copa Yucatán, luego de que lo consiguieron Brenda Fruhvirtova (2021) y Laura Samsonova (2023).
Ambas comenzaron el partido un tanto nerviosas, con problemas en su primer servicio y cometiendo errores no forzados. Desde las tribunas se oía a gente del equipo de “Vicky” dándole indicaciones y motivándola: “Ya pasó, no lo puedes cambiar”, le decían luego de que perdiera algún punto o estuviera en desacuerdo con alguna jugada.

La sudamericana se vio abajo 2-0 en ese primer parcial y le costó mucho trabajo y esfuerzo nivelar a cinco. Fue ese su momento, el momento en que siguió al pie de la letra una sencilla palabra que salió de la tribuna: “Presión”.
Y el presionar a Alena le dio frutos, ya que la checa se desconcentró y dejó ir el parcial.
Pero en el segundo set, la checa volvió a tomar el control, y aunque de nuevo fue un partido cerrado, consiguió nivelar las aguas.

En el tercero, Alena se fue arriba 2-0, pero Victoria Luiza empató 2-2, en lo que parecía el inicio de un repunte, pero esta vez la europea ya no dio más concesiones y se encaminó a la conquista del parcial y del encuentro, ante la notoria tristeza de la brasileña.

Al final del encuentro se realizó la ceremonia de entrega de premios, encabezada por Jorge Haro Giffenig, director de la Copa Mundial Yucatán, presentada por Bepensa, Carlos Díaz, supervisor de la ITF, y representantes del Club Campestre y de empresas patrocinadoras.

Un vendaval llegó desde tierras brasileñas y arrasó en la final varonil de la 38ª. Copa Mundial Yucatán (J500).
Luis Augusto Queiroz Miguel, más conocido como Luis Guto Miguel, se convirtió en el tercer brasileño en sentarse en el trono de la Copa Yucatán, luego de Marcio Carsson (1999) y Gabriel Decamps (2016). Estados Unidos sigue siendo el número uno en títulos, con 13, pero no ha tenido un monarca varonil desde 2014, cuando lo consiguió Taylor Fritz.
Miguel (3), quien en varias ocasiones vio complicarse sus partidos y estuvo cerca de darse por vencido, esta noche fue un vendaval que arrolló 6-1 y 6-1 a Keaton Hance (7), quien había ofrecido mejores actuaciones e incluso una noche antes eliminó al número uno, el rumano Yannick Theodor Alexandrescou.

Pero en la final, Hance no tuvo argumentos sólidos para vencer a un inspirado sudamericano. Tras el partido, el estadounidense indicó que su palabra para esta semana fue “superación”, y tomó con calma su revés.
Por su lado, el brasileño admitió que varias veces estuvo a punto de rendirse en diferentes partidos y si bien dedicó su victoria en semifinales a su madre por su cumpleaños, la de la final se la dedicaba a él mismo: “Creo que me la merezco”, señaló Miguel, a quien podríamos ver de nuevo en el Challenger que se realizará en este mismo escenario en abril de 2026.

Agradeció el apoyo de su equipo, del comité organizador y de los aficionados.
Brasil tuvo la oportunidad de llevarse dos coronas, pero en el partido que abrió la última jornada sucumbió su compatriota Victoria Luiza Barros.
La tercera fue la vencida para Alena Kovackova, quien luego de dos años de ser eliminada en i de la Copa Mundial Yucatán, en esta 38ª. edición al fin pudo coronarse en este torneo J500, en el Club Campestre.
La corona tuvo un sabor aún más dulce, ya que fue frente a la brasileña Victoria Luiza (4), quien eliminó en semifinales a Jana, con lo que evitó una segunda final entre dos hermanas, luego de la escenificada por las también checas Branda y Linda Fruhvirtova en 2021.
Alena (1) se llevó el título a su natal República Checa con un triunfo de 6-7 (1), 7-5 y 6-2, en largo partido de tres horas y cinco minutos en la cancha estadio Lorenzo Molina Casares.
Fue un choque de altibajos, de dominio alterno, con destellos y genialidades de ambas, que hablan de su calidad y del prometedor futuro que tienen en el tenis.
De esta manera, Alena da al país checo su tercer cetro de la Copa Yucatán, luego de que lo consiguieron Brenda Fruhvirtova (2021) y Laura Samsonova (2023).
Ambas comenzaron el partido un tanto nerviosas, con problemas en su primer servicio y cometiendo errores no forzados. Desde las tribunas se oía a gente del equipo de “Vicky” dándole indicaciones y motivándola: “Ya pasó, no lo puedes cambiar”, le decían luego de que perdiera algún punto o estuviera en desacuerdo con alguna jugada.

La sudamericana se vio abajo 2-0 en ese primer parcial y le costó mucho trabajo y esfuerzo nivelar a cinco. Fue ese su momento, el momento en que siguió al pie de la letra una sencilla palabra que salió de la tribuna: “Presión”.
Y el presionar a Alena le dio frutos, ya que la checa se desconcentró y dejó ir el parcial.
Pero en el segundo set, la checa volvió a tomar el control, y aunque de nuevo fue un partido cerrado, consiguió nivelar las aguas. En el tercero, Alena se fue arriba 2-0, pero Victoria Luiza empató 2-2, en lo que parecía el inicio de un repunte, pero esta vez la europea ya no dio más concesiones y se encaminó a la conquista del parcial y del encuentro, ante la notoria tristeza de la brasileña.

Al final del encuentro se realizó la ceremonia de entrega de premios, encabezada por Jorge Haro Giffenig, director de la Copa Mundial Yucatán, presentada por Bepensa, Carlos Díaz, supervisor de la ITF, y representantes del Club Campestre y de empresas patrocinadoras.
Jorge Haro agradeció el apoyo de los patrocinadores, el Club Campestre, los aficionados y del comité organizador.
