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Cuba dio vuelta a la página, tras más de seis décadas con los hermanos Castro en el poder. Raúl Castro, de 89 años, se retiró el lunes, pero seguirá presente en las decisiones estratégicas del país, en una transición simbólica que mantiene el sistema de partido único.

Miguel Díaz-Canel, fue elegido primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), tomando el relevo de Raúl Castro.

En entrevista con José Cárdenas, Rafael Rojas, profesor de Estudios Históricos del Colegio de México (COLMEX) explica que el cambio de mando en la isla de Cuba es una renovación que se venía haciendo desde el año 2011 -2012.

“Con el último reacomodo que ha tenido el sistema político cubano con la Constitución de 2019, se vio más claramente que avanzaba la nueva generación, la de los políticos nacidos después de la revolución del año 59 en las posiciones claves del Gobierno”.

Rafael Rojas | profesor de Estudios Históricos Colegio de México
Detalla que políticos de la nueva generación han tomado posiciones dentro del Secretariado, sin embargo, el sistema político cubano sigue teniendo las mismas bases institucionales de siempre.

“Sigue habiendo un Partido Comunista único que define su ideología como ideología marxista leninista. Sigue habiendo una economía planificada con un crecimiento del sector no estatal o el trabajo por cuenta propia, pero con límites muy precisos para la creación, por ejemplo, de pequeñas y medianas empresas con capital nacional y una serie de cortapisas también al comercio y a la intervención de capital”.

La crisis económica se ha agudizado muchísimo, se está hablando de una caída de -11% en el PIB, que es altísimo para un país como Cuba.

Hay un crecimiento desatado de la escasez, de desigualdad, de la pobreza; un desabastecimiento generalizado, y eso, en efecto, se percibe en el malestar de la población. Aunque no ha habido estallidos sociales como los que hemos visto en la mayoría de los países latinoamericanos, si ha habido protestas de una comunidad joven de activistas de Derechos Civiles y también en el sector artístico e intelectual que refleja el crecimiento de este malestar.

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