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La pérdida estimada se debe al impacto directo de la pandemia en  la llamada industria sin chimeneas y a su efecto dominó en otros sectores relacionados a ella.

Así lo revela el informe, publicado conjuntamente por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo Unctad y la Organización Mundial del Turismo (OMT) “Covid-19 y Turismo, Evaluación de las consecuencias económicas”, publicado este 30 de junio.

El informe afirma que el turismo internacional y sus sectores altamente vinculados sufrieron una pérdida estimada de 2.4 billones de dólares en el 2020, tras una fuerte caída en las visitas turísticas internacionales.

Las pérdidas son peores de lo que se esperaba

En julio de 2020, la Unctad estimó que una paralización de entre cuatro y doce meses del turismo internacional costaría a la economía mundial entre $1.2 y $3.3 billones, incluidos los costos indirectos. “Las pérdidas son peores de lo que se esperaba,… ya que los viajes internacionales siguen siendo bajos aún después de más de 15 meses desde el inicio de la pandemia”, alerta.

Según la OMT, las llegadas de turistas internacionales se redujeron en unos 1.000 millones de viajes, o un 73%, entre enero y diciembre de 2020. Si se excluyen los meses de enero y febrero del 2020, anteriores a la pandemia, la caída de las llegadas asciende al 88%.

Los países en desarrollo han sido los más afectados por la pandemia en el sector turístico. Estos países han sufrido las mayores reducciones de llegadas de turistas en el 2020, estimadas entre el 60% y el 80%.

Las regiones más afectadas son el noreste de Asia, el sudeste de Asia, Oceanía, el norte de África y el sur de Asia, mientras que las menos afectadas son América del Norte, Europa Occidental y el Caribe.

Proyecciones

Este año puede producirse una pérdida similar, advierte el informe, señalando que la recuperación del sector turístico dependerá en gran medida de la aplicación global de las vacuna de la covid-19. Pero los países en desarrollo se ven perjudicados por la desigualdad en el acceso a las vacunas.

“El mundo necesita un esfuerzo de vacunación global que proteja a los trabajadores, mitigue los efectos sociales adversos y se tomen decisiones estratégicas en relación con el turismo, teniendo en cuenta los posibles cambios estructurales”, dijo la secretaria general interina de la Unctad, Isabelle Durant.

El turismo es una importante fuente de ingresos para muchos países en desarrollo, ya que representa el 50 % de las exportaciones totales de muchas economías pequeñas, en particular los pequeños Estados insulares en desarrollo como Maldivas y Santa Lucía, según datos de Unctad de 2020.

Sin embargo, el tiene barreras de entrada relativamente bajas y emplea a un alto porcentaje de jóvenes y mujeres. Se estima este año que están en juego entre 100 y 120 millones de empleos directos en el turismo, según la OMT

De acuerdo con el informe, la vacunación contra la covid-19 es más pronunciada en algunos países que en otros, por lo que las pérdidas económicas derivadas del turismo se reducen en la mayoría de los países desarrollados, pero se agravan en los países en desarrollo, donde la ausencia de vacunas está manteniendo alejados a los turistas.

Las tasas de vacunación contra el covid-19 son desiguales entre los países, oscilando entre menos del 1% de la población en algunos países y más del 60% en otros.

El despliegue asimétrico de las vacunas magnifica el impacto económico en los países en desarrollo, ya que estos podrían representar hasta el 60% de las pérdidas del PIB mundial, advierte.

No obstante, se espera que el sector turístico se recupere más rápidamente en los países con altas tasas de vacunación, como Francia, Alemania, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos. Pero los expertos no esperan volver a los niveles de afluencia turística internacionales previos a la pandemia hasta 2023 o incluso después, según la OMT.

Los principales obstáculos son las restricciones a los viajes, la lentitud en la contención del virus, la poca confianza de las personas para viajar y un entorno económico deficiente.

Para este 2021, se espera una pérdida de entre $1.7 y $2.4 billones, con respecto a los niveles del año 2019.

Los resultados se basan en simulaciones que reflejan únicamente los efectos de la reducción del turismo, sin considerar políticas que podrían suavizar el impacto de la pandemia en el sector, como los programas de estímulo económico.

El informe evalúa los impactos económicos de tres posibles escenarios -todos ellos reflejan la reducción de las visitas internacionales- en el sector turístico en el 2021.

El primero, proyectado por la OMT, refleja una reducción del 75% en las visitas turísticas internacionales -siendo esta la previsión más pesimista- basada en la reducción de turistas observada en 2020.

En este escenario, una caída de los ingresos turísticos mundiales de $948,000 millones de dólares provoca una pérdida en el PIB real de $2.4 billones, es decir, un aumento de dos veces y medio. Esta relación varía mucho según los países, ya que en algunos puede haber un incremento duplicado, mientras que en otros triple o cuádruple.

Según el informe, se trata de un multiplicador que depende de los efectos derivados en el sector turístico, incluido el desempleo de la mano de obra no cualificada.

El segundo escenario refleja una proyección menos pesimista por parte de la OMT. consiste en una reducción del 63% de las visitas turísticas internacionales.

Y el tercer escenario, formulado por la Unctad, considera tasas variables de turismo nacional y regional en 2021

Supone una reducción del 75% del turismo en los países con bajas tasas de vacunación, y una reducción del 37% en los países con tasas de vacunación relativamente altas, en su mayoría países desarrollados y algunas economías más pequeñas.

Pérdidas de empleo en todos los países

Supone la reducción del turismo provoca un aumento promedio del 5.5% del desempleo de la mano de obra no cualificada, con una gran variación del 0% al 15%, según la importancia del turismo para la economía.

La mano de obra representa alrededor del 30% del gasto de los servicios turísticos, tanto en las economías desarrolladas como en las que están en vías de desarrollo. El sector emplea a muchas mujeres y jóvenes, quienes tienen relativamente pocas barreras de entrada a este sector.

funte: Periódico Digital Centroamericano y del Caribe

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