Sin certificación y cometiendo delitos


asi opera la Policia en México
El problema no es que fracasen los programas de capacitación
policial, sino que no se formula un cambio de estrategia ni se
exigen nuevos mecanismos de rendición de cuentas
Reportes de más de 1,000 horas de capacitaciones policiales se vuelven
insustanciales si no se analiza el costo-beneficio, la efectividad y los
resultados. 8,302 expedientes de investigación contra policías estatales, municipales,
federales y ministeriales, por homicidio, tortura, desaparición forzada,
feminicidios y lesiones dolosas.
Es evidente que en las últimas
décadas, las capacitaciones de las policías no han sido efectivas, dados los
pésimos resultados de los cuerpos policiales en nuestro país, sobre todo de las
estatales y municipales, por ello gran parte del problema reside en que ni se está
reformulando la estrategia para mejorar los adiestramientos, ni la sociedad está
exigiendo nuevos mecanismos de rendición de cuentas, afirmó el Lic. Alejandro
Desfassiaux, Presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial.
Hay un enfoque incorrecto de la problemática, que corresponde tanto a las
autoridades como a la sociedad civil. La ciudadanía se ha acostumbrado a
reportes insustanciales por parte de las instancias gubernamentales responsables
de estas corporaciones, que hablan del número de horas de capacitación, de los
programas que se imparten, de la duración y cantidad de módulos cursados, sin
que se exija una verdadera medición de resultados, como un programa de costobeneficio que contribuya en la reducción del índice delictivo, o la efectividad real
que se consigue a través de la validación del Certificado Único Policial (CUP), que
garantice que los elementos sean aptos para desempeñar sus funciones básicas,
entre otros indicadores relevantes, mencionó.
Son puntos fundamentales que muchas veces pasan desapercibidos para el
ciudadano común, a pesar de que se informe de las 1,020 horas que comprenden
los 4 módulos de los cursos de formación policial impartidos por el Instituto de
Educación Superior de la Policía Auxiliar y otras dependencias a nivel nacional.
¿De qué sirven estas capacitaciones presumiblemente profesionales si apenas el
46% de los policías en México son aptos para recibir el Certificado Único Policial y
ejercer su cargo? Se preguntó el Lic. Desfassiaux.
En contraste, datos arrojados por el último estudio ¿Qué piensa la policía?
realizado por la organización Causa Común, en el cual se entrevistó a 4,422
elementos, un gran porcentaje de los oficiales indican que no se sienten
capacitados para realizar labores esenciales dentro de su profesión, como:
mantener audiencias ante un juez (64%), dar primeros auxilios (52%), recibir
denuncias (45%), manejar una patrulla (34%), atender acciones sobre perspectiva
de género (30%), conocimientos sobre el uso de la fuerza (19%) y detenciones de
manera adecuada (19%).
Aunado a la falta de capacitaciones efectivas, el recorte presupuestal para la
operación de programas como el FORTASEG en 2021, deja a las corporaciones
en clara desventaja contra el crimen, pues mientras los delincuentes se vuelven
más organizados, invierten en armamento sofisticado y conocen mejor las calles,
las policías se quedan sin fondos ni apoyo para mejorar su equipamiento, destreza
y habilidades prevenir la inseguridad.
Lo que recientemente ocurrió en Cancún, en donde para disolver una
manifestación que exigía justicia para una víctima de feminicidio, la policía hizo
disparos al aire lesionando a varios periodistas y ciudadanos, deja al descubierto,
una vez más, las carencias metodológicas y el desconocimiento en el uso
progresivo de la fuerza de los cuerpos policíacos en México.
En contraste, datos arrojados por el último estudio ¿Qué piensa la policía?
realizado por la organización Causa Común, en el cual se entrevistó a 4,422
elementos, un gran porcentaje de los oficiales indican que no se sienten
capacitados para realizar labores esenciales dentro de su profesión, como:
mantener audiencias ante un juez (64%), dar primeros auxilios (52%), recibir
denuncias (45%), manejar una patrulla (34%), atender acciones sobre perspectiva
de género (30%), conocimientos sobre el uso de la fuerza (19%) y detenciones de
manera adecuada (19%).
Aunado a la falta de capacitaciones efectivas, el recorte presupuestal para la
operación de programas como el FORTASEG en 2021, deja a las corporaciones
en clara desventaja contra el crimen, pues mientras los delincuentes se vuelven
más organizados, invierten en armamento sofisticado y conocen mejor las calles,
las policías se quedan sin fondos ni apoyo para mejorar su equipamiento, destreza
y habilidades prevenir la inseguridad.
Lo que recientemente ocurrió en Cancún, en donde para disolver una
manifestación que exigía justicia para una víctima de feminicidio, la policía hizo
disparos al aire lesionando a varios periodistas y ciudadanos, deja al descubierto,
una vez más, las carencias metodológicas y el desconocimiento en el uso
progresivo de la fuerza de los cuerpos policíacos en México.
