Bolero de Ravel y el Concierto para violonchelo de Saint Saëns.
La chelista Marie Ythier será la solista del repertorio de autores franceses
- La OSY cerrará con el Concierto para Orquesta del polaco W. Lutosławski
- José Areán dirigirá este atractivo programa el 20 y 22 de octubre en el
Palacio de la Música.
Considerada una de las obras más
conocidas en todo el mundo desde su estreno hace 95 años, el Bolero de Maurice
Ravel será presentado este fin de semana por la Orquesta Sinfónica de Yucatán
junto con el Concierto para violonchelo No. 1 del también francés Camille Saint-
Saëns con la participación de la reconocida chelista de esa nacionalidad, Marie
Ythier.
En lo que será uno de los programas más esperados de la temporada septiembre-
diciembre 2023, el maestro José Areán dirigirá a la OSY el viernes 20 y domingo
22 de octubre a las 20:00 y 12:00 horas, respectivamente, en el Palacio de la
Música, un repertorio que incluye el Concierto para Orquesta del compositor
polaco Witold Lutosławski.
Situado en el primer lugar de la clasificación mundial de derechos de la Société
des Auteurs, Compositeurs et Éditeurs de Musique (SACEM), el Bolero debe su
popularidad mundial al ritmo creciente y su melodía envolvente, inspirada en
temas hispano-árabes, capaz de generar en el público cimas de euforia y gritos
desenfrenados.
Estrenado el 22 de noviembre de 1928 en París, en la Ópera Garnier, bajo la
dirección de Walther Straram, con coreografía de Bronislava Nijinska y con
decorados de Alexandre Benois, el Bolero subyuga al público en solo 14 minutos y
es de las obras orquestales más esperadas en las salas de concierto.
La obra se caracteriza por el empleo de un ritmo y un tempo invariables, con una
melodía obsesiva —un ostinato— en do mayor, repetida una y otra vez sin
ninguna modificación salvo los efectos orquestales, hasta alcanzar
un crescendo que, in extremis, acaba con una modulación a mi mayor y
una coda o final estruendoso.
“Es una danza en movimiento muy moderado y constantemente uniforme, tanto
por la melodía como por la armonía y el ritmo, este último marcado sin cesar por el
tambor. El único elemento de diversidad es aportado por el crescendo
instrumental”, anotó el propio compositor (1875-1937) sobre su obra.
El Bolero ha sido una de las músicas más utilizadas y recreadas en el cine, la
televisión, la publicidad o como música incidental en Juegos Olímpicos, Copas
Mundiales y otros eventos deportivos.
En la pantalla grande, fue incluida en 1950 Rashōmon de Akira Kurosawa, en
1957 en El bolero de Raquel de Miguel M. Delgado (con Cantinflas), en 1979 en
10, la mujer perfecta de Blake Edwards y 2002 en Femme fatale de Brian De
Palma, entre muchas otras.
La partitura manuscrita del Bolero, documento a bolígrafo de más de treinta
páginas, entró en el dominio público en 1992. El Estado francés ejerció su derecho
de retracto para adquirirla por la cantidad de 1.8 millones de francos franceses.
La Biblioteca Nacional de Francia es la actual depositaria de esa obra maestra.
El panorama de la música francesa resalta en este programa con el anuncio del
Concierto para violonchelo de Camille Saint-Saëns, estrenado el 19 de
enero de 1873 en el Conservatorio de París con Auguste Tolbecque como solista.
Shostakovich y Rachmaninov consideraron esta obra como la mejor del género.
Formalmente la partitura es una extensión de la técnica que Saint-Saëns (1835-
1921) usó en su Concierto para Violín en la mayor de 1859, en el que, en vez de
usar la forma común de tres movimientos, estructuró la obra en uno solo, continuo,
sin pausas, compacto y orgánico de unos 20 minutos.
Su valor musical y pedagógico y su lugar bien asentado en el canon musical
occidental lo convierten en uno de los conciertos de cabecera al que todos los
violonchelistas deben enfrentarse en algún momento, por lo que constituye un
verdadero reto, particularmente en audiciones específicas del instrumento.
Saint-Saëns trascendió con el cliché romántico de mostrar al instrumento solista
como un héroe en conflicto con la orquesta y optó por integrar el violonchelo en la
textura orquestal, aunque se mantiene como el centro de atención durante gran
parte de la obra.
La participación de la chelista Marie Ythier constituye un privilegio, ya que es
ganadora de numerosos premios nacionales e internacionales, además de que es
profesora de violonchelo en el CRD Aulnay-sous-Bois y en el Conservatorio de
París, e imparte clases magistrales en Francia, Asia y América.
La invitada trabaja regularmente con compositores como Ivo Malec, Gilbert Amy,
Tristan Murail y Pierre Boulez, quienes le han dedicado más de una docena de
piezas. A menudo integra conjuntos ingleses, italianos y alemanes, y toca como
solista bajo la dirección de maestros como P. Boulez, P. Csaba y C. Power.
La OSY cerrará el quinto programa con el Concierto para Orquesta del polaco
Witold Lutosławski estrenado en Varsovia el 26 de noviembre de 1954 bajo la
dirección del propio autor y por el que un año más tarde fue galardonado con el
Premio del Estado Polaco.
El concierto de Lutosławski (1913-1994) está enriquecido con melodías populares
polacas, pero aquí son mera materia prima para una transformación radical en
temas, contrapuntos y elaboradas texturas orquestales. Junto con las sinfonías, es
su obra orquestal más extensa.
Escrita entre los años 1950 y 1954, a iniciativa del director artístico de la Orquesta
Filarmónica de Varsovia, Witold Rowicki, la composición consta de tres
movimientos que duran alrededor de 30 minutos y constituyen el último peldaño y
un logro notable del compositor en el período folclórico de su obra.
Los boletos están disponibles en las taquilla de la OSY ubicadas en el lobby del
Palacio de la Música (350 pesos) o bien los puede adquirir en línea a la página
www.sinfonicadeyucatan.com.mx
