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La identidad del pueblo maya a través de años de convivencia, integración y acompañamiento, se plasman dentro de las páginas del libro “Amarrando los saberes, resiliencia en el habitar la casa y el territorio maya”, obra en la que sus autores destacan las ideas, acciones, espacio y territorio de distintas comunidades.  

Para la realización de este volumen, se estableció un diálogo de saberes con dos comunidades mayas con las que se convivió por más de tres años, apuntó el coordinador de la Unidad de Ciencias Sociales del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la UADY y uno de los autores de la obra, Aurelio Sánchez Suárez.  

Detalló que en sus páginas se exponen los resultados del estudio sobre la transmisión de saberes constructivos de los mayas, en específico la casa de huano; en ella los muros y el piso son construidos con las diferentes tierras, maderas y bejucos, así como su techumbre es trabajada con la palma de huano.  

Subrayó que estos saberes se han ido perdiendo en las nuevas generaciones debido a que la discriminación y la exclusión, productos de un colonialismo interno, han catalogado a esta arquitectura de tierra como indicador de pobreza.  

Sin embargo, todavía existe una descendencia de hombres y mujeres que pueden reactivar la transmisión de los saberes constructivos a las siguientes generaciones.  

El libro consta de varios capítulos, en donde se narra la historia de los saberes para el amarre de las casas, una práctica que se ha realizado aproximadamente desde hace cientos de años.  

Sus autores hablan sobre el ambiente social y físico que se da en estas comunidades, así como las fiestas patronales, en las que se dan muchos de estos elementos que se vinculan a cómo habitan el territorio.  

Por otra parte, Sánchez Suárez apuntó que, pese a que la evidencia de las viviendas existentes en los poblados muestra que la casa maya está muy vigente, la situación con respecto a los saberes es un problema, debido a que en cada localidad se identificaron sólo tres maestros que amarran casas.  

El principal problema que externaron los maestros fue la inexistente solicitud para el amarre de casas nuevas, habiendo transcurrido aproximadamente dos décadas desde la última casa construida o amarrada.  

La actividad que ahora realizan es sólo de mantenimiento y de construcción de palapas para casas y comercios turísticos.  

“Podríamos decir que estamos en el último eslabón de una continuidad que no se ha interrumpido por miles de años, en donde aún están presente los saberes y la cosmovisión en los maestros que amarran casas”, puntualizó.  

El libro “Amarrando los saberes, resiliencia en el habitar la casa y el territorio maya” fue escrito por Aurelio Sánchez Suárez, María Dolores Cervera Montejano, Jorge Victoria Ojeda y María Teresa Castillo Burguete.  

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