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Una agencia fiscal de Illinois determinó que al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, se le deberá reembolsar un millón de dólares por la factura tributaria de 2011 correspondiente a su rascacielos ubicado en el centro de Chicago, pero las autoridades locales intentan impedir la devolución.

Según el periódico Chicago Sun-Times, el punto en cuestión es la estimación de la Junta de Revisión del condado Cook sobre el valor de las habitaciones y el espacio comercial del Trump International Hotel & Tower. En junio, la Junta de Apelaciones Fiscales sobre la Propiedad de Illinois aprobó por 5-0 reducir la valoración de la propiedad comercial del edificio.

El resultado de la votación implica que a Trump se le deben 1.03 millones de dólares, dinero que saldría de los impuestos a la propiedad y destinado al Ayuntamiento de Chicago, a las Escuelas Públicas de Chicago y a otras agencias gubernamentales. El fiscal estatal del condado Cook se opone al reembolso y presentó una demanda ante la Corte de Apelaciones de Illinois con la esperanza de bloquearlo.

La disputa es el capítulo más reciente de una batalla legal de larga data en torno a las facturas de impuestos de Trump que comenzó hace más de 12 años y resultó en exenciones fiscales por más de 14 millones de dólares a favor de él.

La disputa no sólo involucra a un expresidente que está al centro de un número de batallas judiciales sino a un concejal de Chicago cuyos propios problemas legales acapararon titulares en la prensa local durante meses.

El concejal Edward M. Burke, cuyo antiguo bufete de abogados Klafter & Burke obtuvo las exenciones fiscales para Trump, fue acusado formalmente de cargos federales por impedir a empresas conseguir permisos de la ciudad a menos que contrataran a ese bufete. Burke se declaró inocente y aguarda juicio.

La disputa por las facturas tributarias relacionadas con ese inmueble tiene su propia historia larga. Originalmente, la agencia estatal rechazó el argumento de Trump de que las tiendas vacantes no tenían valor porque no podía encontrar quién las rentara. Un funcionario de audiencias de la agencia estatal rechazó el argumento de Trump de que las tiendas vacantes en el inmueble no tenían valor porque no se rentaban. Sin embargo, un miembro del personal escribió después en un informe que Trump tenía derecho al reembolso.

La agencia fiscal aplazó el procedimiento del caso hasta que Trump dejara la presidencia y en junio aprobó reducir la valoración sobre la propiedad comercial del edificio.

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